Alis, Alis, who da hell is Alis?!
Por Luis Peralta
Pues, Alis es nada más y nada menos que la última cumpleañera del pelotón. Veinticuatro taquitos tiene, desde el día 9, ya la señorita. Hace justo una semana que nos invitó a una inolvidable velada de celebración, donde estuvimos tós y alguno más.
Hay que decir que yo, como encargado de comprar tartas, no valgo un duro. Por la sencilla razón de que no las encontré: resulta que en las pastelerias alemanas hace falta encargar las tartas de cumpleaños con bastante antelación. Cuatro pastelerias recorrí y en todas lo mismo. Acabé llamando a todo el mundo. Después llamé a Dani (que muy acertadamente me preguntó: ¿y me llamas a mí para resolver un problema?, a lo que respondí que ya había intentado contactar con todo el mundo antes). Pero el caballero dió la talla y me sacó a mí del apuro.
Para compensar, decidí darle una sorpresa más a Alis, comprándole un oso de peluche que luego regalariamos todos: el oso poLars. El nombre no es un casual, pero tampoco merece una explicación literal, mejor un par de foticas.
Alicia, a punto de abrir su osito…
Alicia con su oso poLars y su otra sorpresa (que no es el globito), la chaquetita de Múnich…
El resto de fotos, como siempre en formato de visionado cutre, aquí.