De fiesta en la capital
Por Luis Peralta
Este fin de semana celebraba Javo el haber aprobado las opos. Así que ahí nos fuimos Aitziber y yo a pasar el fin de semana… Ya sé que los castelloneros pensarán que qué delito, irme el primer finde de las fiestas de Magdalena, pero era lo que tocaba: no se aprueban oposiciones todos los dias (y que me lo digan a mí vamos).
Gran oportunidad para ver un montón de viejos amigos, para que a uno le dé el aire de la ciudad y aprovechar para hacer esas cosillas que son difíciles hacer por aquí. A resaltar, la obra de teatro que fuimos a ver: Hoy: el diario de Adán y Eva de Mark Twain, que resultó ser de lo más ingeniosa y entretenida.
He de reconocer que me pregunté, al volver, cómo había podido yo estar enamorado de Madrid, con lo infernal que es. Puede que sea cuestión del grado del salto a la hora de mudarse: al llegar a Madrid, un febrero de 2005, venía de Múnich, otra gran ciudad. Ahora iba desde un pueblecillo y lo de que no pasen 10 minutos entre sirena y sirena me llama muchísimo la atención. Quizá sea un tema para otro post: ¿volvería a la capital de nuevo?
Llegar el domingo a las 22.30 y que estén tus colegas listos para llevarte a casa y que dejes las cosas para luego irnos corriendo al Mesón del vino tuvo su punto :)