De vuelta...
Por Luis Peralta
Ya estoy de vuelta. Han sido cuatro dias duros, sin parar, pero que he disfrutado a más no poder. Todo empezó el jueves pasado, a las 6 de la mañana para coger el tren hacia Madrid, porque el billete de avión hacia Múnich lo tenía de la época en la que vivía allí. Lo bueno de coger el primer tren hacia la capital es que para las personas que no tenemos problemas con el sueño supone un cerrar y un abrir de ojos. Y así fue, literalmente. Recuerdo abrir un momento los ojos en Albacete (creo) y seguir durmiendo a pierna suelta hasta las 11.30 que llegué a Madrid. Me dí una vuelta por los puestos de libros de segunda mano (donde enganché dos, uno para regalo y otro para mí, porque no conseguí encontrar el libro que quería leer antes de salir de casa). A comer a casa de Javo, que me recordó que salían las notas de las pruebas de idiomas que hice un su día. Me he salido. Totalmente. Y eso yendo de resaca :P Yo no sé qué me pasa últimamente. La siguiente prueba es la entrevista ;)
De ahí al aeropuerto. En el avión seguí durmiendo (si es que madrugar es malo) y amanecí de nuevo en Múnich. Me recoge Aitziber y nos vamos a Dillingen, uno de esos pueblos perdidos en la baviera alemana. Día siguiente de meter todo en el coche. A las 10.30 ya estábamos en carretera. Sin aire acondicionado, el único refrigerante posible era el tradicional de sacar un poco de la cabeza por la ventana. Por suerte, el tiempo acompañó y el sol salió lo justo. A dormir en Nîmmes, Francia, después de mil kilómetros. Por el camino quedaron Stuttgart, Strasburgo, Friburgo y Lyon, entre otros. Y el siguiente día con más calma ya hasta Pamplona, un poco encajonado para mi gusto. Eso sí, lo que no acompañó fue el tiempo, que hizo un solazo de esos de te achicharro. Tengo los brazos quemados. Argh!
Curiosa ciudad Pamplona. No me suena conocer nada igual.
Y hoy, de visita turística hasta las 2, que tocaba salir hacia Bilbao para coger el último avión. Pequeña aventura.
Y sueño… no tengo mucho… pero podría seguir durmiendo ;) Y mañana, otra vez a currar ;) Por cierto, esta semana voy a ver si me convence un piso… esssstrééééssss.