El chasco
Por Luis Peralta
Bien, ya son varios lo seguidores de mi super bitácora que me han preguntado sobre el chasco que comentaba el otro día. Como hoy no ha sido un día muy atareado y se puede decir que no ha pasado nada del otro mundo voy a comentar un poco por dónde van los tiros. Pero sólo un poco, porque la historia va de largo y tiene relación con los coordinadores Erasmus de mi universidad de origen, la UJI.
Aparte de hablar del proyecto fin de carrera con mi tutor, pues también hablé de las horas que se esperaba que me dedicase al tema. Mi sorpresa fue que eran más de lo que yo había considerado en el peor de los casos: 40 horas por semana. Dicho de otra manera, el horario de un trabajador normal.
Me mosquea particularmente por dos razones:
- Delante de un ordenador 8 horas al día no se aprende alemán.
- Puedo empezar a descartar actividades extra a punta pala (cursillos de alemán, deportes, etc…).
- Tengo que examinarme en diciembre de una asignatura particularmente difícil, a parte de entregar nada menos que tres trabajitos.
Y de todo esto me tengo que enterar ahora, que ya estoy aquí. Y menos mal que me moví antes de venir para conseguir créditos de libre configuración, porque sino todo ésto lo estaría haciendo por 15 miserables créditos. Currando como un cerdo durante seis meses, dejándome un dineral cada mes y encima sin poder aprender alemán. Vamos, que me ha tocado la lotería.
Y la situación tal y como está tiene poco posible remedio… Prefiero no compararme con mis compañeros de carrera que hacen el proyecto en casa, de 150 horas, o con los que han tenido la suerte de ir al CERN (y eso los que trabajan, que los hay que se tocan los huevos todo el santo día), que cobran de lo lindo trabajando menos horas al día que yo. Sinceramente, estoy decepcionado.