Me quedo
Por Luis Peralta
Al final, me quedo. Puede que la respuesta sea ¿ein?. Pues bien, hace cosa de un mes y medio me contactaron para hacer una entrevista en Madrid. Tenía buena pinta.
Puntos que tenía para realizar la entrevista a pesar de no estar buscando trabajo: el abatimiento de trabajar en la administración pública, el conocer mi futuro a medio plazo con pelos y señales, la falta de retos, … Y, como digo, tenía buena pinta: pagaban el desplazamiento para la entrevista y me invitaban a comer. Me contaron una idea, me contaron un pasado y me pusieron por delante un futuro. Tenía claro que la gente con la que iba a trabajar era el top del top. Por supuesto, el trabajo exigiría mucho: serían horas, sería usar la cabeza todo el día, habría que sacar el asunto adelante.
Después de esa entrevista repetí, así que fueron dos entrevistas. Conocí más detalles, le di vueltas a la olla durante unos cuantos dias y al final decidí que no me iba.
Mi pequeño razonamiento: si bien mi trabajo actual es todo lo contrario de motivante, dispongo de un montón de tiempo libre que ahora estoy empleando en distintas cosas (idiomas, posgrado y pronto opos). Tengo la impresión que de alguna manera el no tener tiempo para dedicarme a investigar, a cacharrear, con las distintas cosas me empujaba a irme. Y se trata de una situación temporal, tengo bastante claro que en el futuro eso cambiará y podré poner en marcha mi parte más emprendedora, ya que en mi trabajo actual sirve de bien poco. Otro punto a favor de irme era la responsabilidad, la capacidad de decisión, de tener ideas y ponerlas en práctica, de trabajar con gente excepcional, de aprender, …
De alguna manera supone resignarse, aceptar que en mi trabajo en el Servei d’Informàtica de la UJI no van a cambiar las cosas, que los cambios son de todo menos bienvenidos. Tengo la sensación, y en base a eso he tomado mi decisión, de que se puede hacer más o menos llevadero. Y sí, de alguna manera acabo siendo un funcionario de los de horario, pero he intentado por todos los medios que fuese de otra manera.
Eso no significa, para nada, que yo aparte mi lado más inquieto. Las cosas que me ofrecía el curro en Madrid creo que las puedo encontrar utilizando ese tiempo libre que ahora ocupo en otras cosas. De hecho tengo alguna idea que puede triunfar… es cuestión de tiempo :)
Qué rollazo eh ;)