Milán
Por Luis Peralta
Y por si no había ajetreo bastante, nada más volver de las [Jornadas Técnicas de RedIris](https://es.wikipedia.com/wiki/Jornadas Técnicas de RedIris) (el mismo viernes), cogí un avión (por los pelos, maldito alcohol) con destino Milán. Se trataba del viajecito que hacemos todos los años en familia con unos amigos suizos aprovechando el puente de todos los santos (Claude tuvo el coraje de venir, a pesar de esa famosa noche por Madrid).
Milán en sí no es una ciudad muy bonita que se diga, estando lo mejor a cubierto (museos, il Duomo, iglesias con sus capillas). Como siempre en este tipo de viajes, a caminar sin parar durante todo el día (cosa para la cual no tengo ningún problema siempre que se haga con moderación :P). Así que volví el martes bastante destrozado. Un museo para ver y disfrutar en particular es el Museo de la Ciencia y Tecnología, que hace especial hincapiéen los inventos de Leonardo (cuando ves te que cuesta entender algunas de las cosas que él hizo hace tantos años te entra un complejo de tonto…).
Otra cosa que hay que ver en Milán son las tiendas, las tiendas pijas. De todas las marcas y colores (D&G, Gucci, Armani y un largo etcétera), de esas en las que te dan una copa de champán cuando miras (si entras y te ven cara de comprador, que no fue mi caso ;) Otra cosa que vale la pena ver son los mercadillos temáticos que tiene la ciudad. Pudimos ver dos, el de antigüedades (que era básicamente de todo) y el típico mercado del lunes (para los que no son de Castellón: mercado ambulante de ropa y alimentos frescos). Ahí los precios eran curiosamente bajos (todo era bajo después de ver los precios en las tiendas pijas).
El viaje fue una oportunidad de probar bien mi cámara nueva. Pronto tendré las fotos subidas.