Ya tengo piso
Por Luis Peralta
Ayer me dieron el coche (aunque dieron no expresa con suficiente magnifidad el dinero que ha costado), pues hoy me han dado las llaves del piso (sí, aquel que encontré en un primer momento). Lo que todavía no sé es cuándo me iré a vivir. Tenía en mente pintar, porque cuando lo vi hace un par de meses me dio una sensación extraña el color de todo. Hoy he descubierto que era culpa de la luz o de las «bombillas amarillas».
En el piso hay de todo y no hay de nada. Haber hay muebles, que no me acaban del todo pero que con tiempo iré cambiando, y no haber no hay otra cosa. Falta lo necesario para vivir. Así a bote pronto, las cosas de la cocina, útiles de limpieza y mis propias cosas. Tampoco es tanto. Este fin de semana vamos a intentar acondicionarlo.
La plaza de garage para el coche es un poco pequeña (o esa es mi impresión), aunque se entra justito. Y justo escribiendo esto he recordado la anécdota del día: aparco, subo a la finca desde el mismo garage, veo 2ºB, meto la llave, no abre, ¡leñe! oigo ruido dentro. Llamo. Escalera equivocada. Vaya.
También he pedido hoy el traslado de la línea de teléfono de Madrid y he vuelto a pedir un número facilote. A ver qué me dan.