Sistemas de blogging: 2003-2023

Por Luis Peralta

Al desempolvar el viejo blog, me vinieron muchas memorias sobre todas las distintas implementaciones que ha tenido el mismo a lo largo de los años. Dejando de lado que parece que el blogging como tal tiene un aire viejuno a día de hoy y que lo que se estila ahora son las newsletters, quiero hacer un ejercicio de memoria repasando los sistemas que he ido utilizando.

Allá por 2003, empecé utilizando blosxom, un script en perl que en su versión 1 no tenía ni plugins ni nada por el estilo. Publicar consistía en crear un fichero en su directorio de contenido y… a correr. Como esto era demasiado sencillo, acabé añadiendo algunos extras como el soporte de tags, o que utilizando determinado marcado añadiera enlaces a las referencias canónicas de algunos términos (que era el primer resultado de Google, allá cuando tenía una SOAP API). Quizá la funcionalidad añadida que me parece más original era la publicación vía email: el correo se pipeaba vía procmail a un pequeño script que dejaba el ficherito de turno en el directorio de datos. Una tontada pero muy práctica, sobre todo siendo un enamorado del mutt por aquellos días.

Aprovechando un cambio de dominio forzoso (dejé de tener cuenta en máquinas de la universidad), me dije que no era mala idea reimplementar el blog en Django. Convencido estoy de que había ya aplicaciones de blogging desarrolladas sobre esta plataforma pero la intención era aprender. En este caso la publicación se hacía vía la interfaz de django-admin, que siendo yo el único usuario era más que suficiente. Eso sí, tuve que reimplementar todas las funcionalidad que me había hecho a medida sobre blosxom salvo por la publicación vía email. El contenido del blog, los posts, también tuvieron que ser migrados y acabaron en un ficherito sqlite.

Entre aproximadamente 2015 y 2023, vino un vacío existencial: demasiado ocupado estaba con otras cosas que, en una migración de servidor, dejé la web totalmente caída. Incluido el blog.

Y, como contaba hace poco, 2023 fue el año de volver a escribir. Di vueltas a si utilizaba una plataforma de terceros, si me subía al carro de las newsletters, … pero eso me quitaba de la distracción de aprender cómo estaba el mundo de la tecnología estos días. Resultado: vamos a ver cómo nos montamos un blog a día de hoy y ver qué podemos aprender. La decisión fue tirar por Hugo, generando el site entero de forma estática. Algunos aprendizajes que han venido por el camino:

  1. GitHub es la pera. Lo que antes era un almacén de sus repositorios y un gestor de pull requests, hoy es casi la única herramienta que hace falta para ser productivo desarrollando: GitHub Actions, GitHub Pages, Codespaces (esto es lo que estoy utilizando ahora), … Cada uno de los subproductos da para un post entero.
  2. Hugo hace lo que promete y poco más. Con lo poco que sé, diría que hay algunas cosas que no tienen del todo acabadas porque no hay una posición oficial (los temas, ¿son git modules o no? – probablemente tanto los módulos de go como el propio git tengan la culpa).
  3. Las migraciones cuestan: sacar de nuevo el contenido del viejo blog a ficheros, transformándolos en markdown, costó lo mismo que montar el propio blog. Y lo mismo me pasó la primera vez que migré.

Echando unas horas, a lo largo de un mes, siento que me he quitado óxido de la piel a mansalva. Quién sabe si será útil. Entretenido lo ha sido.